“En la propuesta se han tenido en cuenta muchos elementos enfocados a generar un espacio saludable y regenerador que facilite la recuperación, la estancia y el encuentro”

Contexto

Se interviene en la cuarta planta del Hospital San Rafael de Madrid, con el fin de acondicionar una zona central para centro de día del área de oncología infantil. Previo a la elaboración de la propuesta contacte con especialistas en medicina natural y en geobiología y se realizaron estudios de reconocimiento del terreno y de las condiciones optimas para tratar el cáncer en edades comprendidas entre los 0 años y los 18 años.

Visión

El abanico de edades involucradas era amplio y las necesidades variaban mucho. El tema era un tema difícil y decidimos trabajar con todos los recursos disponibles, herramientas prácticas y también y sobretodo sensibles para permitir que la propuesta obtuviera el máximo en el pequeño espacio de la intervención. Se trabajó con geometría sagrada, con formas armónicas y circulares que permitieran la apertura a la vida y la esperanza frente a los volúmenes cortantes que bloquean y cierran al individuo, además trabajamos con materiales saludables y jugando con la descomposición de la luz a través de las facetas vidriadas. Cuidamos de armonizar todo el espacio con recorridos claros, espacios complementarios, vivos y agradables donde la recuperación y las ganas de vivir se dieran con facilidad.

Beneficios

Los niños están contentos y disfrutan junto a sus padres durante el tiempo del tratamiento, se sienten acogidos y el espacio permite su recuperación o su desenlace en paz, en respeto del karma elegido. Trabajamos armonizando los elementos y activando una geometría central, la estrella de ocho puntas o estrella sufí, activada con gemas en las ocho esquinas, que permitan guardar y proteger el proceso de cada niño. Jugamos con superficies curvas, colores cálidos en armonía con los cinco elementos del Feng Shui, tabiques trasparentes donde la luz se descompone en el prisma de colores que activa un lugar de sanación y transmite esperanza y alegría a los niños y sus familias. El centro se libera para permitir la conexión y transmutación del espacio en comunión del cielo y la tierra.

Programa de necesidades

Es un proyecto ambicioso pues se destina a usuarios frágiles con edades tempranas e intereses muy dispares, no es lo mismo las necesidades de un bebe, de un adolescente o de un chico de 18 años. También se incluye espacio de estar para los padres con sus hijos en un entorno armónico que favorezca la comunicación, la relajación y la alegría para favorecer la recuperación. El despacho de la medico titular, la zona de reconocimiento de enfermería y la necesidad de ver a los niños que continúan el tratamiento mientras se realiza el reconocimiento. La necesidad de una habitación comunicada con el hospital para los que necesiten permanecer ingresados, de otra habitación para quienes necesiten privacidad y reposo después del tratamiento, en fin un programa complejo en un espacio reducido que se resolvió con acierto.